Como todos los años, el equipo de En todo Amar y Servir Antofagasta, da inicio a sus actividades con una pegatón de afiches por toda la ciudad. Recorremos nuestra costa de norte a sur, impregnando nuestras almas de aires nuevos, aires que nos permitan afrontar los desafíos que año a año se nos presentan.
Este 2008 no ha sido la excepción y es así que, un domingo de abril, tomamos los posters, preparamos el engrudo y emprendimos la labor anual. En esta ocasión, el invitado de honor, Bastián Torres, hermano de Manuel (Wally), cumplió un rol de trascendencia.
Visitamos supermercados, universidades, paraderos, estadios y canchas. La labor es incesante, pero siempre hay tiempo para discutir algo de última hora o comentar alguna anécdotas, éstas últimas nunca faltan.
Al anochecer, encontramos una muralla espléndida para nuestro cometido. Un murallón de proporciones, inmaculado y ubicado en un lugar excesivamente transitado, que resguardaba las dependencias de FCAB (Ferrocarriles Antofagasta a Bolivia), nos invitaba a ser la gran carta de difusión de nuestra obra. De esta forma, tomamos los implementos y comenzamos a pegar la publicidad.
En la mitad de la colosal tarea, una luz ilumina nuestras espaldas y una voz 
masculina nos pregunta en qué estamos. Al voltearnos, verificamos que se trata de un guardia de FCAB y le explicamos el por qué de nuestra presencia allí. Nos autoriza seguir trabajando, siempre y cuando, lo hagamos de manera tranquila y ordenada. A los 5 minutos, nuevamente, una luz se enciende tras nuestras espaldas y una voz, un poco más agresiva que la anterior, nos hace la misma pregunta. Por segunda vez, nos volteamos y constatamos que se trata de otro guardia, volviendo a exponer las razones que nos llevan a adulterar las murallas. Esta vez, el guardia no es para nada empático y literalmente nos manda a la punta del cerro, no sin antes, obligándonos a retirar cada afiche, que con esmero hemos pegado.
La derrota nos embriaga, y tras comenzar con el desprendimiento de cada papel adherido, concluimos el por qué fuimos descubiertos. Se nos ha ocurrido pegar varios afiches frente a la garita de guardias!!!!!
masculina nos pregunta en qué estamos. Al voltearnos, verificamos que se trata de un guardia de FCAB y le explicamos el por qué de nuestra presencia allí. Nos autoriza seguir trabajando, siempre y cuando, lo hagamos de manera tranquila y ordenada. A los 5 minutos, nuevamente, una luz se enciende tras nuestras espaldas y una voz, un poco más agresiva que la anterior, nos hace la misma pregunta. Por segunda vez, nos volteamos y constatamos que se trata de otro guardia, volviendo a exponer las razones que nos llevan a adulterar las murallas. Esta vez, el guardia no es para nada empático y literalmente nos manda a la punta del cerro, no sin antes, obligándonos a retirar cada afiche, que con esmero hemos pegado.La derrota nos embriaga, y tras comenzar con el desprendimiento de cada papel adherido, concluimos el por qué fuimos descubiertos. Se nos ha ocurrido pegar varios afiches frente a la garita de guardias!!!!!
Nos subimos a la camioneta que nos movilizaba y nuestro invitado, Bastián, nos propone pegar, al menos uno de ellos!! Nos miramos y sin mediar palabras, emprendimos la media vuelta para llegar al sitio del que habíamos sido expulsados. Mientras Wally mantenía la camioneta encendida, Bastián corrió hacia la muralla y anexó uno de los poster extraídos de la pared, el que aún destilaba engrudo. Temas de largometrajes como "Pulp fiction" o de "Misión Imposible", asomaban en nuestras mentes y hacían que los corazones esperaran expectantes el éxito de la misión, aún cuando, realmente, era Paulina Rubio con "Ese hombre es mio" la canción que sonaba en la radio.
No importó nada, ni siquiera las amenazas que el guardia desobedecido nos lanzaba a lo lejos; Bastián logró su objetivo, subió a la camioneta y raudamente emprendimos el viaje de retorno a nuestros hogares. Obviamente, antes de reírnos a carcajadas, comentar la hazaña y sentirnos triunfadores, cambiamos el dial y dejamos que Paulina le cantara a otros.
